Apabullantes relojes de la vida hacen su trabajo en el concierto de mi existencia. Singulares desaveniencias se presentan en la pesada cualidad de tu infatigoso ojo sin párpado... y sin embargo, seguimos aquí... y allá también. Aunque de eso ni siquiera logremos darnos cuenta en el acto, hoy como para ti en otro punto podré ser yo el que vea como yo te veo... Nada es recto, todo es círculo.Las directrices solo tuvieron nacimiento en las membranas de las obsecadas mentes que supimos ser... y sin embargo, seguimos aquí y allá también. ¿quién dice que el amor no existe? cuando tenemos más que suplicios porque no sabemos valorarlo... cuando tu odio parte de ese mismo sentimiento desgarrado e inverso...¿quién dice que eso justamente no nos hace humanos?... Nada es recto, todo es círculo.
La enferma manía de pasar por el peaje de mis deseos todo lo que mis manos llega... tu desastroza forma de afanarte a lo que solo se hizo para un instante... y al llegar, ambos nos volvemos cómplices de nuestros destinos y sin querer aceptarlo... vos y yo como niños. Al final...Nada es recto, todo es círculo.
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