Pablo Navarro-ojos cerrados-
Ojos abiertos; pensamientos quietos, mirada sin destino.
Adentro todo está en calma, silencio apasiguador con velo de ansiedad agonizante...
es en suma, la resignación del encuentro a la hora final que se sabe veligerante.
Ojos abiertos, pensamientos quietos, mirada sin destino.
Afuera, la vida se me revela indeferente, no soy más... no soy menos,
solo soy. Todavía... todavía, por lo menos.
Ojos abiertos, pensamientos quietos, mirada sin destino.
La luz de mi interior no se apaga, pues mientras exhale en mi aliento la esperanza de agonía;
la que persiste en el ánima de una inquiebrantable fe de vida... si, así es
aún con agonía sigo vivo. ¡Sé que estoy vivo!, sé que estoy vivo porque me duele la vida.
Ojos abiertos, pensamientos quietos, mirada sin destino...
porque no hay destino en los adentros.
El miedo se hace presente y conflictúa...
solo hay interioridad y desconocimiento
veo ante mí, la escencia perpetua.
Sé que estoy vivo porque me duele la vida
y sabré que estoy muerto, cuando ya no tenga miedo,
pues solo así dejaré de luchar... mi lucha, esa es mi lucha. Contra el miedo de verme en mi oscuridad.
Ojos abiertos, pensamientos quietos, mirada sin destino. Esto se resuelve en mi discurso interno.
A. Doyharzabal
Comentarios
Gracias
Mary Carmen
Parabienes y saludos.